la culpa fue mía por escoger suicidarme contigo…

lunes, 20 de febrero de 2012

Es mejor así

Seamos sinceros, las cosas cambian, pero también debemos ser realistas, esta transformación no ocurre de la noche a la mañana. Se debe a un largo período de tiempo, no sé, unos días, unas semanas, unos meses o incluso, de una manera indefinida. No sabemos el por qué pero es así pero todos lo hemos comprobado al menos una vez en la vida. Antes era blanco, ahora es negro, no hay término medio, no existe el gris, ni tampoco los finales felices. Dijimos que no se puede tapar el Sol con un dedo, pero sí que podemos poner la mano sobre nuestros ojos y que seamos incapaces de ver. Muchas veces esa es la actitud que tomamos, intentamos escapar de nuestros problemas, decidimos huir de ellos, salir del mundo real, introducirnos en uno imaginario y llorar a escondidas. Esa no es la solución. Quizás porque yo sea la primera que lo hace, pero, no lo entiendo, no tenemos porque huir de nosotros mismos, no podemos darnos miedo, tenemos que enfrentarnos como cuando nos enfrentamos con los demás. Suena irónico pero lo peor de todo es que es cierto. Seamos realistas, nos da miedo enfrentarnos a nosotros, no sé por qué pero esa lucha mente vs corazón  no le beneficia a nadie, ni si quiera la persona más fuerte del mundo, ni la más segura de sí misma puede vencerla, saber lo que está bien y mal, lo que es mejor para todos y seguir adelante. ¿Acaso conoces a alguien que lo haya conseguido sin antes herirse a sí mismo? Yo, por lo menos, no.  Nos pasamos la vida huyendo de nuestros problemas, no somos capaces de mirarnos en un espejo y decir “Eh tú, sé que no eres perfecto pero ¿y qué? ¿piensas que alguien puede llegar a serlo?”  Sabes de sobra que la respuesta es que no, que la perfección no existe, que eso es pasajero pero aún así, prefieres martirizarte a ti mismo antes de admitirte que no tienes de qué preocuparte. Que extraña es la vida… Que masoquistas somos todos.. Cuando te das cuenta de lo que te ocurre es tarde, quieres salir corriendo, quieres aprender a volar, desear irte lejos de ahí pero no puedes, estas estancado en tu presente y en tu pasado y apenas puedes reconocer un futuro, por muy lejano que lo puedas ver. Debes perderte, dedicarte tiempo, conocer lo que sientes y saber lo que vales, debes demostrarle al mundo que no te importa ser así, que estás contento contigo y no debes fingir falsas sonrisas, tenemos derecho a estar mal. Corremos el riesgo de equivocarnos a lo largo de toda nuestra vida pero tenemos el deber de corregir nuestros errores y aprender de ellos. Recuerda, la primera vez es un error, la segunda, una elección. 

martes, 14 de febrero de 2012

Otro 14 de febrero

¿San Valentín? Si estás enamorado, de puta madre pero solo si estás con alguien. Únicamente este día eres feliz bajo esa condición y sea como sea, sigue siendo un día total y enteramente comercial porque si necesitas un día para demostrarle a tu pareja que te importa, tienes un grave problema y debes admitir que eso no es amor, es algo pasajero, efímero y opuesto, pero no tengais la mala ostia de llamar a eso amor, no puedes ser tan idiota como para tomártelo de esa manera. Pero es que sigo pensando que querer a alguien no es regalarle un ramo de floresy una caja de bombones  un catorce de febrero. Para mí eso no significa nada, bueno, dejémoslo en que quiere decir más bien poco.ñ Es otra cosa, es ir a verle todos los días, es un abrazo, es un beso o es una simple sonrisa, un te quiero, pero a diario, no un solo día al año. Es una gran y absurda gilipollez aunque mucha gente no lo ve así. Continúo sin entenderlo y he tratado varias veces de conseguir verlo de la manera en la que lo ven esas personas pero no puedo, es algo superior a mí misma. ¿Entiendes ahora de lo que hablo? Estoy de acuerdo en que cada persona es un mundo y ve las cosas de una manera diferente, algunas sufren por alguien que le importa verdaderamente, otras prefieren olvidar, hay unos pcoso que son masoquistas y se hacen daño a ellos mismo recordando cosas (montón en el que me incluyo to cuando estoy melancólica, todo hay que decirlo) y hay una gran mayoría que se la suda todo y van de flor en dlor, otras de capuyo en capuyo y viceversa. No siempre son los malos los mismos, cada uno sabe lo que hace y lo que es mejor para la persona y para los demás. Seamos sinceros, siempre vamos a lo nuestro. Por eso el día de San Valentín me jode tanto, porque repito que es muy triste demostrarle a alguien en un día lo que significa para ti y si solo está pendiente en ese día ni una rosa, ni un corazón ni la carta más bonita del mundo pueden cambiar internamente nada, a pesar de que aparentemente puedan cambiarlo todo. Promesas rotas, errores, falsas esperanzas, historias inacabadas que algún día terminarán, cosas que se sienten pero que no se entienden, silencios que lo expresan todo cuando no somos capaces de decir nada, sonrisas convertidas en lágrimas, motivos que esconden escusas, segundas oportunidades, terceras partes, miedo a encontrarse, búsqueda de prototipos, no querer olvidar,  desconocidos que son el uno para el otro, estar jugando a jugar y perder, eso que buscas y no encuentras, un "para siempre"  que es un "hasta luego" y se acaba conviertiendo en "adiós", comenzar algo que sabemos que acabará. No nos engañemos, al fin y al cabo eso es el amor. Lo demás son tonterías.

miércoles, 8 de febrero de 2012

Nothingforever

No me lo repitas más. Ya he oído suficientemente eso de que "nada es para siempre" y alguien tuvo la genial idea de inventar que entonces seremos nada. De acuerdo, le copiaré. Juro que lo nuestro va a ser diferente, que no vamos a ser nada y que por tanto, será para siempre. Todo lo que empieza acaba, ¿no es así? Pero, ¿quién ha dicho que para ser felices necesitemos empezara algo? Bastará con estar juntos sin estarlo y ya no tendrá que acabar. Sé de sobra que esa regla no tiene excepciones. Tampoco las tiene eso de que las segundas partes no son buenas pero estoy harta de repetirte que todo el mundo merece una segunda oportunidad y que si fracasa,  ya a la tercera va la vencida. Por supuesto que torres más altas que tú y que yo han caído, pero también caerán más pequeñas. Por separado apenas somos dos individuos pero unidos, tenemos la fuerza de uno de los grandes. Bueno, "unidos" a nuestra manera porque ya comentamos antes que no habrá un nosotros como tú + yo, sino como tú y como yo. Son conceptos diferentes aunque a simple vista no puedes diferenciarlos. ¡Bah! No podrías, eso tienes que sentirlo dentro de ti, no puedes ver como si fueran células observadas por los aumentos de un microscopio. La ciencia habla de mucho pero nunca habla de los sentimientos, por algo será, no rigen una ley natural. Ya, ya, no te preocupes yo también he oído que enamorarse es ley de vida y también opino que eso está para saltársela aunque contigo, no ha funcionado. Hace tiempo juré no volver a enamorarme y... menos mal que crucé los dedos, he  caído rendida a tus pies pero ya hemos hablado de que esto es diferente, de que no sabemos diferenciar el todo de la nada, del infinito y del siempre. Sabemos que te tengo, que me tienes y que no es un estado de felicidad pasajero, que estás ahí y yo estoy contigo. 

"Change your mind"

Te has dado cuenta de que ya todo importa poco, te da exactamente igual lo que pase. Es como cuando un vaso de agua está rebosando y, de repente, una última gota que cae hace que se desborde toda esa agua que había acumulada. Estás cansada de la puta rutina, de levantarte todos los días y hacer lo mismo y te hartas de ver siempre a la misma gente. No va a aparecer nadie nuevo y apenas miras alrededor, sabes de sobra que todo está como lo estaba ayer y, por tanto, como lo estará mañana también. Hasta que pase, hasta que te acabes hartando y explotes tú misma. Entonces no te harás responsable de lo que pueda llegar a pasar. Es todo confuso, repetitivo, estresante y aterrador. Estás hasta las narices del mundo y casi no te aguantas a tu misma. "Tienes a tu lado" a las gente que quieres pero tienes claro que ya apenas te soportan y no confías en ellos. Entiendes que es verdad eso de que la confianza da asco. Y ya cuando no puedes más, ni si quiera tienes la capacidad de tirar de ti misma, te das cuenta de que, realmente, el problema lo tienes tú y por eso estás frustrada con todos y quieres tiempo para ti, necesitas pensar y perderte y así encontrarte. Es hora de darle un cambio a tu vida.

lunes, 6 de febrero de 2012

"Bob Marley"


Tú dices que amas la lluvia, sin embargo, usas un paraguas cuando llueve. Tú dices que amas el sol pero siempre buscas una sombrilla cuando el sol brilla. Tú dices que amas el viento pero cierras las ventanas cuando el viento sopla. Por eso es que tengo miedo cuando dices que me amas.

Una vez más

Y es en ese momento cuando lo único que quieres es que aparezca alguien diciendo que esto es de coña, que era una broma y que no es real. Estás traspuesta, algo así como petrificada. Quieres correr pero no puedes, las piernas no te responden, no sientes nada, tan solo un vacía en tu interior. "¿Dónde coño se ha metido el presentador ese de las bromas de la tele?", piensas. Pero sabes que no está y que no va a aparecer, tienes claro que no se trata de una cámara oculta y ya has comprobado varias veces en el calendario que hoy no es el día de los santos inocentes. La suerte está echada. La has cagado. Se ha ido. Punto y final. Sabes de sobra que no va a volver y eso te come por dentro. Hace rato que ya dejaste de sentir y no te queda nada de esa sonrisa que unas horas antes compartías con él. No hace falta que malgastes las fuerzas que no tienes en pensar cómo volver en el tiempo, no merece la pena. Ya se ha ido. Ha vuelto a pasar, lo has comprobado: todas las historias se acaban y los finales felices no existen ni en los cuentos. Los finales felices son historias sin acabar.