la culpa fue mía por escoger suicidarme contigo…

lunes, 30 de abril de 2012

Me sobra con sacarte una sonrisa.

Te voy a confesar un secreto: hace tiempo que dejé de verte como te veía hace unos meses. Me dije que tendría que luchar por ti, que dejaría todo hasta conseguir tenerte de nuevo, que si algo realmente me importa, debía buscarlo hasta encontrarlo y una vez que lo encuentrase, abrazarlo muy fuerte y no dejar que se me escape. Pero es tarde. Sí, sentí la tristeza, fue realmente jodido el perderte de esa manera, aún sin tenerte. Nunca fuimos uno, ni si quiera, sumamos dos, pero ¿sabes? Cuando terminó todo aquello hubo algo que me dijo "sigue, supera y empieza de cero". ¿Te has fijado? No pone olvida. Sé de sobra que no conseguiré olvidarte tan fácilmente, pero me da igual, cualquier escusa vale para sentirme mejor y no estar hecha una mierda. Muchas de las veces que pienso en ti, me pongo triste y solo tengo ganas de llorar, sin embargo, otras me saca una sonrisa sincera recordando cada una de las sonrisas, de las palabras, de los gestos, cada pedacito de ti que quedó recogido en mí. Vale, me queda mucho por decir, por aprender y por superar pero es que no me importa, yo, bueno cada vez que pienso en lo que pudimos ser... Se me ponen los pelos de punta pero lo peor es cuando te veo, cuando te tengo a menos de medio metro de mi, cuando me tiemblan las piernas, cuando no me sale la voz, no sé, es increíble como de nada pasaste a ser todo en tan poco tiempo y luego, de nuevo nada.  Me sobra con sacarte una sonrisa, con verte feliz, eso es lo que necesito, tu felicidad. 

domingo, 22 de abril de 2012

Se hizo eterno con cada palabra.

Ambos lo sabíamos. Nada es eterno, ni dura para siempre, ni acaba siendo temprano cuando es tarde. Era algo que día tras día, se iba apoderando poco a poco de nosotros. Ya no éramos los de hace unos meses. No había tanta fluidez entre los dos, no existía esa conexión que en un principio debió haber. Las verdades duelen, las mentiras aún más. Las apariencias engañan, ahí coincidimos todos pero las personas lo hacen con mayor maldad que las apariencias y tú, entre ellas. Me engañaste como a una tonta. Me hiciste creer tantas cosas, tantas promesas que desde un principio no pensabas cumplir. ¿Acaso para ti todo esto era un simple entretenimiento? Déjame que te diga que para mí, al menos, no fue así. Que me importabas. ¿Por qué estoy hablando en pasado? Me sigues importando y mucho. No entiendo muchas veces el cursar de las situaciones, el sentir de las personas y los sentimientos. Ya, a los sentimientos se la traemos bastante, pero que bastante floja. Y te lo digo por experiencia de cuando yo fui por ti solo eso, sentimientos. Te lo dije hace unos días, una persona no deja de ser importante o especial para ti de la noche a la mañana. Es teóricamente, prácticamente y esencialmente imposible. "Difícil de explicar, fácil de sentir", ¿recuerdas? Fuiste tú quién me dijo que, cuando estuviese a punto de llorar, recordara que siempre ibas a estar a mi lado, que me ibas a apoyar en todas las situaciones. SIEMPRE. Y fui yo la que te dije que iba a estar en tus buenas, en tus malas, en mis buenas y mis malas y, sobretodo, en nuestras buenas, nuestras malas y nuestras regulares. ¿Ves cuantas promesas se van con el tiempo? Ya no es por los recuerdos, ni por las ganas. Nada es suficiente cuando uno de los dos no quiere y es eso lo que falla. No vamos cuesta abajo y sin frenos. Ya nos estrellamos hace mucho, mucho tiempo.

martes, 3 de abril de 2012

Ah, ¿si?

Nadie se cruza en tu camino por casualidad y tu no entras en la vida de nadie sin ninguna razón. Sin embargo, si nuestro destino era separarnos, ¿por qué nos encontramos? Vale sí, recuerdo que quería estar contigo hasta el final pero no ha salido, el tiempo, la distancia y el orgullo ha hablado por ti y por mí,preferimos que el silencio hable, diciendo así más de lo que podemos expresar con palabras. Ya, el infinito se hizo eterno con cada palabra pero la cosa es que ahora no estás. También puedo admitirte que me gustabas más cuando menos te conocía, cuando había más cosas que descubrir entre nosotros. Está claro, ningún amor será como el primero pero la ilusión con la que vives cuando alguien te importa en serio... es indescriptible. Esa misma ilusión conlleva miedo y el miedo, temor pero he guardado tus recuerdos dentro de un cajón, no te preocupes, no serás presa del pasado ni mañana, ni al otro, ni al otro.. Sencillamente, siempre vas a estar ahí aunque no quiera reconocerlo. Ahora podría decir que "no creo en el amor" pero detrás de todo eso estaría un "me enamoré, le perdí y todo se fue a la mierda", fuimos dos pero si alguien (tú) quiere seguir siendo parte de cualquier vida (de la mía) lo será, no hay que tergiversar el orden de las cosas, cada una llega a su tiempo y quizás, con un poco de retraso. Vale, que aquí más que "te quiero" es "te kiero" con "k" sí de kilómetros pero bueno, supuestamente la distancia no significa nada cuando alguien lo es todo, ¿o acaso no era así hace unos días? Pues nada cambia de la noche a la mañana, empieza por recordar eso y termina por recordar cada una de las sonrisas, cada uno de los momentos y cada cosa que podría haber sido durante todo este tiempo. 

Estaba claro, "siempre" era demasiado tiempo.

"Nada es para siempre" Ahí es cuando dijimos que seríamos nada pero nada siempre acaba terminando, llega su momento y entonces, ¡pum! Llegó el nunca y se terminó el siempre. Lo cierto es que estaba claro, siempre era demasiado tiempo.
Pensábamos que nunca iba a llegar este momento, ¿verdad? No nos dábamos cuenta de que, diariamente, esto que aún no sé muy bien como calificarlo se iba desmenuzando poquito a poquito. Y fue poco a poco como del "todo" pasó a ser "nada", ¿ves como era mejor no prometer cosas que sabíamos que no se iban a cumplir?  Era una tontería pensar que, bajo estas circunstancias, iba a ir más allá de unos pocos meses. Aún así decidí tentar a la suerte, dejarme llevar por tus palabras y darle fluidez a las mías. 
¿Qué pasó entonces? No lo sé, supongo que el silencio dice más de mil palabras y decidió hablar por los dos. Está bien, una cosa es lo que yo quiera, otra lo que tú quieras y otra lo que es la realidad...Y yo, bueno, sinceramente, sabía que este momento iba a llegar tarde o temprano, pero me lo esperaba más tarde. Ahora solo queda el bonito recuerdo de eso que nunca fue, que nunca pudo ser y que nunca será.