la culpa fue mía por escoger suicidarme contigo…

viernes, 30 de diciembre de 2011

Fin 2011

Es curioso. Los años pasan sin que nos demos cuenta, los momentos se esfuman de nuestro lado y no hacemos nada para que eso cambie, aunque, la verdad, tampoco es podamos hacer gran cosa. Otros 365 días que han pasado, otras 8760 horas transcurridas y otros 12 meses llenos de experiencias, otro año más, como dice esa famosa canción de Mecano. En el fondo me da rabia que se acabe el año, que todo haya pasado tan deprisa que no me ha dado tiempo a pensar en las acciones, en lo que decíamos, en como podían sentar nuestras decisiones y en como influían estas en los demás, no sé, todo ocurre demasiado deprisa. Lo que más coraje me da es que he malgastado tiempo y como todos sabemos, el tiempo es oro. Ha habido circunstancias que no he aprovechado y ha habido momentos que no he sabido disfrutar, en algunas ocasiones podría haber estado más viva  y haber sido más yo. He perdido demasiado tiempo pensando y soñando contigo, cosa que me podría haber ahorrado conociéndote como te conozco. He cometido muchos errores, muchos, muchísimos pero también es cierto que de los errores se aprende, ¿no es así? Y creo que he aprendido grandes lecciones de cada uno de ellos, a mi manera y a la manera y dimensión del fallo pero los he aprendido. He vivido momentos incomprensibles y he compartido este año de mi vida con personas que jamás pensaría que podrían estar a mi lado. He vuelto a vivir experiencias con las personas que siempre he tenido ahí y me han demostrado el fundamento de la verdadera amistad. No sé explicar bien esto, es difícil, tengo que entender que se acaba otro GRAN AÑO pero no ha sido mi año en sí, entonces, ¿un gran año por qué? Sencillo, porque ha estado marcado por GRANDES PERSONAS, personas que sin su ayuda yo no podría haber llegado a donde hoy estoy. 
Me resulta gracioso que todo el mundo ansíe que el 31 de diciembre a las 23:59 le llegue un mensaje que ponga: "quiero un 2012 contigo", parecen tontos, ese mensaje solo les va a llegar a unos pocos y pobres de ellos. Les están diciendo que quieren 365 días más a su lado pero, ¿y después? Como podréis comprobar, no se entienden ni se aclaran ni ellos.  Yo no quiero un mensaje que ponga quiero un 2012 contigo, yo quiero que me llegue uno en el que pueda leer: "no es que quiera un 2012 contigo, quiero una vida entera a tu lado"

jueves, 29 de diciembre de 2011

"Si sonríes cuando hablas con él, si no necesitas nada más en ese momento, entonces es demasiado tarde". 
Eso dicen. Igual que si dicen que si sueñas con una persona por muy poco que la hayas visto, por muy insignificante que sea de lo que os conozcáis, estás empezando a enamorarte de ella. También dicen que si pones tu mano derecha sobre el corazón y cierras los ojos te sientes junto a él, no importa lo lejos que podréis estar. El juego de pensarle pasa a ser un vicio, el escuchar su voz, el mejor de los momentos del día. Su risa, la mayor de tus drogas y una alegría suya, el motivo de las tuyas. Es difícil de entender, hasta que te pasa a ti, hasta que pierdes la cabeza, hasta que aparece alguien que pone tu mundo cabeza abajo, hasta que comprendes lo que es querer de verdad o lo intentas, no sé, es tan bonito, es tan mágico, es tan... tan utópico. Sí, utópico, ¿por qué? Porque estoy segura de que nunca existirá un nosotros.

6.840.507.000 personas en el mundo

Parece increíble eso de que de 6.840.507.000 personas en el mundo, únicamente te importe una, solo tenga ojos para ti. Sin que nos haya presentado nadie, así por casualidad un día apareciste en mi vida y no me arrepiento de nada. Así como que tras algunos meses, el destino, la suerte, el azar, no sé, no sé que fue pero algo, nos unió, algo muchísimo más fuerte que unos cientos de kilómetros. Dicen que si superas la distancia con alguien te haces fuerte, os hacéis fuerte, nosotros no lo hicimos, ¿verdad? Más bien todo lo contrario. Pero, ¿sabes? Creo que es por algo que de esas 6.840.507.000 personas solo me marques tú.. Tal vez es una lección más de la vida, ¡quién sabe! Y es que hemos vivido tanto y nos quedaba tanto por pasar... Pero todo lo que comienza acaba y si aún no habría acabado, tendría su fin muy pronto. Después de todo lo que sentí un día por ti no he conseguido odiarte, créeme lo siento, no le puedo hacer nada. Mirar hacia atrás no me sirve de nada, lo sé pero, ¿y qué? Muchas veces dijimos que la vida estaba compuesta por sueños y que había que luchar por lo que queríamos, ¿no es verdad? Más de lo que he luchado yo dudo que alguien lo haga, pero bueno.. cosas de la vida, cosas de tú y yo, sin un nosotros. Es gracioso.. Tú y yo sin un nosotros, pero yo me siento marcada por ti y tú me odias a mí, un círculo vicioso, ¿no es así? No necesito pedirte explicaciones, ni tampoco te pediré que vuelvas, sé que jamás lo vas a hacer. Sé que esperas que un día te odie, que dejes de existir para mí pero, para bien o para mal, eso es casi imposible. No puedes olvidar a alguien a quién has querido más o menos de verdad, es algo antinatural y te pido perdón de nuevo, no he logrado sacarte de mi cabeza pero sí te he olvidado en parte... No puedo explicarte lo que pasa, no te puedo decir lo que siento por ti porque no es que sienta algo fuerte pero tampoco siento nada especial, bueno... especial sí, te sigo sintiendo conmigo a pesar de que estemos más separados que nunca, ya sabes, no hay distancia más puta que el orgullo... Eso es algo que ambos conocemos. No te voy a decir cosas que ya sabes como suerte, como que siempre estaré ahí (esto no es del todo cierto, pero tampoco llegues a dudarlo demasiado), cosas como que espero que seas feliz, porque esencialmente, ya lo sabes. Únicamente quería recordarte, pensar un poco en todo lo que fuimos y todo lo que podríamos haber sido sino hubiéramos sido tú y yo, si tú estuvieses aquí o yo allí pero hay una cosa que te prometo, y es que si te recuerdo, lo haré con una sonrisa en lugar de con lágrimas.

Corremos en lugar de vivir

Hay muchas cosas en la vida que no tienen explicación, que suceden sin más y que debemos aceptarlas. Hay circunstancias que se han desarrollado así porque sí y no se pueden cambiar. El sol brilla, las nubes son blancas pero se vuelven grises, la Tierra da vueltas alrededor del sol, la luna tiene 4 fases, no sé, hay cosas "rutinarias". Todo nos parece normal, no nos paramos a pensar en la belleza de un amanecer ni contemplamos el atardecer como si de una joya se tratase. Estamos unos meses con una persona a la que denominamos "especial" y luego no queremos volver a saber nada de ella. Las peleas, los malos hábitos, las enfermedades, el sida, el alcohol, la droga-adicción... Todo lo vemos normal. No sé, tal vez me equivoque, no es por dármelas de sabionda ni nada de eso pero yo con once años no estaba "enamorada" ni sufría por amor y hoy en día hay niñas que dicen hacerlo.. pero, ¿por quién? ¿Por Pocoyo? No me digáis que no... Y a los doce yo no fumaba, ni bebía, yo con doce años me pasaba las tardes jugando con mi hermana y mis amigas y visitando a mis abuelos. Con trece no me chutaba, ni con catorce me metí en los porros. Me da la sensación de que vivimos demasiado deprisa, como si de tiempo no se tratara, como si nos faltara este factor, quizás esa prisa por crecer nos esté destruyendo por dentro. Y sí nos destruye tan solo y principalmente por el hecho de que no vivimos, porque corremos y no nos damos cuenta de lo que pasa, no nos fijamos en nada y no luchamos por lo que queremos conseguir, simplemente nos dedicamos a actuar sin pensar en las acciones, sin dar explicaciones y sin fundamentarnos en nada, ni en nadie. Pero, ¿merece la pena?

miércoles, 28 de diciembre de 2011

"Otro comienzo"

A veces parece que hay muchísimas cosas en el mundo que no podemos controlar: terremotos, inundaciones, realities shows... Pero lo esencialmente importante es que recordemos aquellas cosas que sí controlamos como el perdón, las segundas oportunidades o los nuevos comienzos. Porque lo único que hace que el mundo deje de ser un lugar solidario para convertirse en un lugar precioso es el amor. El amor en cualquiera de sus formas, el amor nos da esperanza, esperanza en el año nuevo. 

martes, 27 de diciembre de 2011

Tan propiamente dicho

El amor así, tan propiamente dicho, no existe.  El amor no es un simple "te quiero", ni un "buenos días princesa". El amor no es un beso, ni un abrazo, ni un hasta luego, ni un quizás, ni un por qué. En el amor no existe razones, ni motivos, ni opciones, ni direcciones. El amor no tiene obstáculos pero está basado en piedras. El amor no es un guión con el típico príncipe y la bella princesa, el amor no se improvisa pero  tampoco se basa en nada, no sé, el amor es simplemente amor. El amor no se mide en meses, ni en kilos, ni en euros, ni en metros, el amor no tiene medida. El amor es querer más allá de la vida, mas después de la muerte y seguir así siempre teniendo en cuenta que esto último es un sí que no acaba nunca. El amor es un día a día, es un reto y la mayor de las motivaciones. Es levantarte y pensar en la persona, es estar apunto de morir y tenerla en tu mente, como última imagen. Es congelar cada segundo, cada milésima que pasas a su lado. Es un vaivén, es un volver a empezar cada día.Es la razón, eso es, es perder la razón, la cabeza, las ganas de pensar, de todo. Es sentir mariposas, es ponerte como los tomates y que no te salgan las palabras. Es un no parar de temblar. Es el principio del final del cuento de tu vida, es el guión definitivo que tienes que construir a diario. Es sonreír sin motivo. Es quererle. Es hablar con él y que tus labios dibujen una curva. Es esperar a que se conecte, a que te hable o a que te mire. Es un cúmulo de sensaciones. Es, amor. 
Los finales felices únicamente están al final de los cuentos y de algunas películas. Sí, el típico beso, la típica boda, el típico abrazo, todo esto antes del "the end" de las películas americanas, seguido de los créditos o de la última página de mi cuento favorito cuando era niña. Entiendo que tengamos las expectativas muy altas en cuanto a los hombres, Disney nos ha inculcado un modelo de perfección que no se puede encontrar fácilmente, ese príncipe azul que te lleva a las estrellas o ese "hache" que te hace sentir a 3msc pero la realidad es muy diferente. La mayoría de las historias, acaban y la mayor parte de la mayoría acaban para mal más que para bien. Es extraño, ¿verdad? Alguien quiso un día que todos fuéramos felices, que viviésemos juntos siempre pero a medida que vas creciendo te vas dando cuenta que el amor no existe, que es lo que es, sentimientos y que ni tú misma los entiendes a pesar de que formen parte de ti. Y cuanto todo acaba es cuando echas en falta su sonrisa, la forma en la que decía las cosas, las llamadas a escondidas, el contar día para verle, los km que nunca os unieron, el por qué de todo aquello, el motivo por el que se fue de tu vida, por el que te fuiste de la mía. Quieres tenerlo delante, mirarle a los ojos y explicarle lo que significa para ti, no solo escuchar su voz por teléfono pero es que no puedes, es que hay un espacio físico y palpable que os separa a pesar de que no hay distancia más puta que el orgullo, así que una vez más, a la mierda todo y cada uno con lo suyo. ¿Veis a lo que me refiero? El amor propiamente dicho, no existe. El amor no es un te quiero, el amor es ir más allá, es sentirlo y nadie, salvo en muy pocas excepciones lo ha logrado retener. El príncipe azul de los cuentos de hadas no existe y el que te salva la vida cuando el malo te tiene de rehén, tampoco. No existe nada, todo es inventado. Únicamente puedo decir que existe la realidad.

lunes, 26 de diciembre de 2011


La felicidad está a la vuelta de la esquina que nunca doblamos.

im(posible)

Dicen que los imposibles también existen, que cuando estás apunto de lograr algo aparece esta palabra en tu vocabulario y te vuelves incapaz de conseguirlo. Presión, incomodidad, inseguridad, falta de afecto o de cariño, incomprensión, intranquilidad, desmotivación...  No  sé muy bien el motivo, pero sé que ocurre. A todos nos ha pasado alguna vez. Nos volvemos incapaces de lograr nuestro objetivo y eso hace que sintamos rabia, impotencia. Esa es la palabra, IMPOTENCIA. Es decir, la incapacidad o falta de poder para hacer algo. No sé que es peor un querer y no poder, o un poder y no querer. Pero de lo que estoy muy segura es que la impotencia de la imposibilidad me va comiendo poco a poco, me vuelve insegura, hace que vea las cosas de una manera distorsionada y me hace dudar de mí misma y de las personas que tengo a mi alrededor. También es verdad que lo imposible es por definición, posible y que cualquier día aparecerá alguien que nos de las fuerzas a ti y a mí que necesitamos para conseguir ese reto de la imposibilidad. Todo es dudoso, nada se consigue, debemos luchar por ello, tanto tú, como yo, como esa señora que saludas todos los días cuando vas a comprar el pan. La felicidad es un estado de ánimo, no te lo niego pero tiene que ser un estado de ánimo permanente, que nos enseñe a mirar la vida desde el lado positivo. Así poco a poco, las cosas imposibles se convertirán en posibles y si no es así, algún día aparecerá en nuestras vidas alguien que nos enseñe el método de esta conversión, algún día... Hasta entonces solo queda esperar, esperar a la posibilidad entre el millón de posibilidades de que ocurra, y esperar mientras que luchamos porque suceda.

"suena demasiado utópico recuperar lo perdido"

Es todo como una utopía, querer quererte. Suena extraño, ¿verdad? Normalmente lo que de veras ansias es que te quieran a ti, que te den un abrazo, un beso, no sé, alguna muestra de afecto o que te saquen una simple sonrisa. Pero esta vez, en estas circunstancias, todo es diferente. Realmente quiero quererte. Quiero ser capaz de mirarte a los ojos y de sentir mariposas, quiero poder mirarte en una foto y pensar en que pronto, muy pronto puede caber la posibilidad de que exista un nosotros. Espero el momento en el que tu pupila se clave en la mía, será entonces cuando al verte me salga esa sonrisa tonta que tanto tiempo llevo queriendo tener. Pero eso no es todo. No solo quiero quererte, quiero ser capaz de amarte. Sí, sé que amar es un verbo que solo y únicamente se puede conjugar en pasado, o eso dicen, pero yo quiero intentarlo. Necesito volver a ser capaz de amar, de querer, de darlo todo por alguien. Esto no quiere decir que alguna vez haya querido o haya amado o me haya fijado en alguien más allá de la apariencia pero no sé, hay personas que marcan vidas y vidas que marcan a personas y yo tan solo quiero marcar a alguien y que ese alguien se sienta marcado por mí. No necesito conocerle de toda la vida, quizás aún no haya entrado a formar parte de la mía pero, donde quiera que esté sé que lo encontraré, que lo abrazaré y que le diré que le quiero, que quiero aprender a quererle. Suena extraño, utópico, raro e inexperto pero hay que recordar que la vida está formada por sueños.

lunes, 12 de diciembre de 2011

Queridos Reyes Magos: 
Este año solo quiero pediros una cosa de gran importancia, que necesito más que nada que se cumpla. Queridos reyes, vosotros que lo veis todo desde donde quiera que estéis, vosotros que vais sembrando sonrisas en los rostros de los niños y también en el de los mayores, vosotros que tanta fe me aportasteis cuando era una cría, quiero que me ayudéis una vez más. Pero ahora no os voy a pedir juguetes, ni el perro que nunca tuve, ni las cocinitas, ni dinero, ni ropa. Aunque parezca imposible no quiero nada material. ¿Sabéis? quiero que me hagáis feliz y eso es bastante simple, solo necesito una cosa, pero con dos alternativas. Quiero ser feliz. ¿Cómo? Os estaréis preguntando al leer esto.. Pues, bastante fácil, o con él o sabiendo que él es feliz. ¿No os lo esperabais? Yo tampoco pensaba que iba a pedir a una persona como regalo pero más que un regalo, quiero tomarlo como una excepción. Sí, ex-cep-ci-ón. Sé que no estáis acostumbrados a que os pidan este tipo de cosas y que es todo un reto conseguirlo pero a ver.. tampoco es tanto.. No pido que cambiéis sentimientos, ni que me recoja en un ferrary, ni que nos fuguemos a un mundo que lo hayamos inventado entre los dos, no es eso.. Solo es que quiero que pongáis diversas personas en su vida que lo hagan feliz, que cuando lo vea que tenga una sonrisa para regalarme, que no se preocupe por nada y que por supuesto, que no llore jamás por ninguna pava.. Él sabe que le quiero, que no le he olvidado y que siempre estaré ahí cuando lo necesite, y bueno, tal vez sería bueno que se lo recordarais, no sé exactamente como pero confío en que podáis hacerlo, al fin y al cabo, sois Reyes y Magos, ¿no? Y en cuanto a la parte de hacerme feliz con él pues me contento conque  él lo sea y luego pues ya si viene algo más, mejor y si no, al menos tiene una sonrisa en la cara. 
Muchas gracias Reyes. Sé que es difícil pero también sé que podréis hacerlo. Un besito!

martes, 6 de diciembre de 2011

Dicen que si estás totalmente conectado a una persona y a esa persona le pasa algo, por muy lejos que esté, tú lo sientes. Dicen que si has logrado entrar en su corazón y ella está de lleno en el tuyo no hace falta que pase el tiempo para conoceros mejor, lo sabréis todo el uno del otro casi instantáneamente, como por arte de magia. Dicen que si esta persona está mal, tu también puedes sentirte así sin que tengas ningún motivo para estar triste, únicamente sería el hecho de que la otra persona esté así. Dicen que entonces encontrarás a esa otra mitad, a esa "media naranja", a esa persona, que no será una persona más. Bueno, dicen, quién sabe, a lo mejor no es del todo así. Puede ser que lleves con ella toda tu vida y no te hayas dado cuenta lo especial que es para ti, hasta que ya es demasiado tarde, hasta que ya la has perdido y es entonces cuando te gustaría retroceder, volver al pasado y revivir cada uno de los momentos a su lado, decirle que la quieres, que jamás la dejarás escapar, que sin saberlo estás como con nadie a su lado, que no te importa lo que puedan pensar los demás, que si es feliz, tú también lo eres y que no hay nada que pueda llegar a cambiar tu opinión. No sé, quizás porque esa persona es única, especial, diferente, distinta, irrepetible, quizás porque la has estado buscando toda tu vida y toda tu vida te la has pasado a su lado. 
He pensado en pensarte y en divertirme imaginándome conversaciones en mi memoria. He jugado a jugar contigo y me has ganado, me has ganado enteramente, quiero estar por siempre a tu lado. He intentado no caer, levantarme y ser fuerte, levantar muros contra ti para no poder enamorarme pero, es demasiado, estás por encima, no tiene nada que ver en lo que esto era en un principio. Quise divertirme a tu costa y acabarás divirtiéndote tú a la mía. ¿Por qué no puede ser tan fácil como dejarse llevar, que te la resbale todo y pasartelo bien sin tener que darle cuentas de nada a nadie? ¿Por qué motivo tengo que sentirme atada a ti sin ningún tipo de explicación lógica? En la vida todo debería regirse por la lógica, si tienes alguna duda lo consultas y aparece la solución, si no sabes algo lo encontrarías en cualquier sitio, no tendrías que darle vueltas a las cosas, ni necesitarías rayarte ni nada pro el estilo, todo, absolutamente todo tendría una explicación y esa explicación siempre sería la correcta, siempre sería válida y aceptable. No obstante, eso no ocurre nunca, o casi nunca, y menos en la vida diaria. Te ocurren cosas sin motivos y sin explicación a pesar de que dicen que todo pasa por una razón, nada es cosa del destino o de la suerte. ¿Y tú? ¿Tengo la suerte de haberte conocido o te acabarás transformando en un dolor permanente dentro de mí? ¿Cómo puedo saber si el destino nos quiso unir si éste no existe? Nada, nada que tenga que ver contigo tiene que ser bueno. No creo en el amor, no creo en enamorarme ni en sentir cosas con solo ver a una persona. Bueno..  no creía, luego te conocí y cambiaste mi opinión. Y todo comenzó porque quería pasármelo bien contigo y todo terminó porque no hay ningún motivo aparente por el que no deba de quererte.
He aprendido que las personas que están ahora en tu vida puede que dentro de unos pocos de días ya no estén, que no todo lo que sube, baja después y que uno más uno nunca fueron dos. He aprendido que amar y no ser correspondido es de las peores cosas que te pueden pasar en la vida, que el dolor es inevitable pero el sufrimiento, opcional. e aprendido que quien no te busca no te echa de menos y quien no te echa de menos no te quiere. He aprendido que no importa lo lejos que estés porque si cierras los ojos y colocas la mano en el corazón me tienes ahí a tu lado, y si no me crees, pruébalo y luego me cuentas como te ha ido la experiencia. Me he dado cuenta de que ser borde no es la mejor solución pero a menudo ayuda a no tener que depender de los demás y que si pierdes a alguien, por mucho que te esfuerces en recuperarlo, si no quiere tenerte, lo has perdido para siempre. También he podido comprobar que el "para siempre" siempre termina y que siempre es un sí que no acaba nunca, pero durante un plazo limitado de tiempo. Que aquí el que no corre vuela, y el que no, salta o si no, nada. Me doy cuenta de que la vida son tres días, uno llueve, el otro se nubla y el último sale el sol y hay que vivirla y disfrutar de cada momento como si fuera el único pero siempre teniendo en cuenta que debemos de ir construyendo un futuro. Y sí, la vida es mejor con palabras bonitas pero a veces estas palabras son mal utilizadas y duelen, y hacen daño, y solo te dan ganas de llorar, de encerrarte en tu habitación y de pasarlo mal... ¿Qué le vamos a hacer? La vida es así. A lo largo de ella he sabido distinguir a las buenas personas de las malas pero ¿sabes? las apariencias engañan y tú me engañaste también. Lo mejor no siempre es lo más caro y hay que tener en cuenta que más vale tarde que nunca siempre que nunca sea tarde, porque entonces ya no habrá escusa que valga para conseguir aquello que tanto ansias. Que en el fondo, el amor es eso, un engaño pero maravilloso, que no tiene sentido, ni pies, ni cabeza, ni se fundamenta en nada ni sigue una regla, simplemente es eso, amor. Que el que es puro y de verdad no duele porque es ese del dar sin necesitar recibir nada a cambio pero nadie sabe cómo encontrarlo, nadie, ni si quiera la persona más enamorada del mundo. Y bueno, no sé, aprendemos cosas cada día, intentamos  asimilarlas, seguir adelante, aprender de nuestros errores, ser mejores... Es necesario, pero lo necesario propiamente dicho es ver que te quieren, sentir que te lo mereces y ser feliz. 

sábado, 3 de diciembre de 2011

Las cosas que jamás llegué a decirte.

Que te quiero, que echo de menos tu risa, tu voz, que nunca dejé de pensar en ti quizás porque no llegué a exigírmelo del todo, que no te he encontrado en ningún otro, que sigo soñando contigo, que te amo, que nunca imaginé que iba a decirle "te amo" a alguien pero que contigo es diferente, que necesito que me llames pero que nunca te llamé yo porque no quería ser una pesada, que me da igual lo que me dijeran de que hacías con tu vida lo que te daba la gana y no me tenías en cuenta porque yo siempre te tenía en mi mente, que me da igual que nos separen 700 kilómetros, como si nos quieren separar 1.000.000, yo seguiré sintiendo por ti mil y una cosas, que cuando me miras se me acelera hasta el corazón, que no puedo verte por aquí y seguir en la misma acera que tú porque no tengo cojones de mirarte a la cara, que me arrepiento por cada una de las cosas que hice para fastidiar y que algún día, quien sabe.. a lo mejor podrás perdonarme, que sueño con que llegue ese momento, que eres lo mejor que me ha pasado pero que también hay momentos en los que te considero un error, que nunca te di la oportunidad que te prometí porque no estaba del todo segura de lo que hacía contigo pero que si volviese al pasado te la daría con todo mi corazón, que cuando te miré a los ojos comprendí que eres para mí, que "pasado pisado" no está en mi diccionario y la palabra olvidar tampoco, que te voy a esperar siempre. La verdad, no pienses que siempre estaré ahí pero tampoco lo dudes. 

Need you

Le echas de menos. Todo el mundo echa de menos a alguien que es importante. Yo no echo de menos al echo de no haberte tenido del todo, no echo de menos lo que es tu persona. Echo de menos los momentos que no vivimos, los que no aprovechamos, los que nos impedían ser felices. Echo de menos que me digas "los cojones no te enfades", que me sonrías sin ningún motivo nada más conocerme, echo de menos tu presencia en la distancia. No sé si me explico.. Me gustaría recuperar el tiempo perdido pero no el tiempo que perdí contigo sin conseguir nada, sino recuperar cada una de las semanas que estábamos bien pero de cerca, estar contigo un día y otro y sacarte la mejor de tus sonrisas, que me digas que soy tonta, que no me preocupe que siempre estarás a mi lado. Echo de menos todo lo que no te dije, ¿sabes las veces que me moría por decirte que yo tampoco te quería, que estaba total y enteramente enamorada de ti, que por eso sentía muchísimo más que lo que es simplemente querer? ¿Sabes las noches que me pasé soñando con el día que nos volviésemos a ver y, sabes la desilusión que me llevé cuando esto se hizo realidad? No te puedes hacer una idea de lo que echo de menos quererte.