la culpa fue mía por escoger suicidarme contigo…

martes, 27 de diciembre de 2011

Tan propiamente dicho

El amor así, tan propiamente dicho, no existe.  El amor no es un simple "te quiero", ni un "buenos días princesa". El amor no es un beso, ni un abrazo, ni un hasta luego, ni un quizás, ni un por qué. En el amor no existe razones, ni motivos, ni opciones, ni direcciones. El amor no tiene obstáculos pero está basado en piedras. El amor no es un guión con el típico príncipe y la bella princesa, el amor no se improvisa pero  tampoco se basa en nada, no sé, el amor es simplemente amor. El amor no se mide en meses, ni en kilos, ni en euros, ni en metros, el amor no tiene medida. El amor es querer más allá de la vida, mas después de la muerte y seguir así siempre teniendo en cuenta que esto último es un sí que no acaba nunca. El amor es un día a día, es un reto y la mayor de las motivaciones. Es levantarte y pensar en la persona, es estar apunto de morir y tenerla en tu mente, como última imagen. Es congelar cada segundo, cada milésima que pasas a su lado. Es un vaivén, es un volver a empezar cada día.Es la razón, eso es, es perder la razón, la cabeza, las ganas de pensar, de todo. Es sentir mariposas, es ponerte como los tomates y que no te salgan las palabras. Es un no parar de temblar. Es el principio del final del cuento de tu vida, es el guión definitivo que tienes que construir a diario. Es sonreír sin motivo. Es quererle. Es hablar con él y que tus labios dibujen una curva. Es esperar a que se conecte, a que te hable o a que te mire. Es un cúmulo de sensaciones. Es, amor. 

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