la culpa fue mía por escoger suicidarme contigo…

jueves, 29 de diciembre de 2011

"Si sonríes cuando hablas con él, si no necesitas nada más en ese momento, entonces es demasiado tarde". 
Eso dicen. Igual que si dicen que si sueñas con una persona por muy poco que la hayas visto, por muy insignificante que sea de lo que os conozcáis, estás empezando a enamorarte de ella. También dicen que si pones tu mano derecha sobre el corazón y cierras los ojos te sientes junto a él, no importa lo lejos que podréis estar. El juego de pensarle pasa a ser un vicio, el escuchar su voz, el mejor de los momentos del día. Su risa, la mayor de tus drogas y una alegría suya, el motivo de las tuyas. Es difícil de entender, hasta que te pasa a ti, hasta que pierdes la cabeza, hasta que aparece alguien que pone tu mundo cabeza abajo, hasta que comprendes lo que es querer de verdad o lo intentas, no sé, es tan bonito, es tan mágico, es tan... tan utópico. Sí, utópico, ¿por qué? Porque estoy segura de que nunca existirá un nosotros.

No hay comentarios:

Publicar un comentario