la culpa fue mía por escoger suicidarme contigo…

martes, 30 de agosto de 2011

Como un salto en el vacío de quién no teme a la muerte


"No sabes lo que tienes hasta que lo pierdes"

¿Cuántas veces a lo largo de nuestra vida hemos oído o hemos dicho esto? Mínimo una vez por cada persona que hemos conocido y que ha sido especial para nosotros, ya sabes a lo que me refiero. Pero la cuestión es que, a pesar de todas las veces que nos lo han advertido o que nos lo hemos repetido nosotros mismos, seguimos sin valorar nada. Ni cosas, ni personas, y muchas veces, ni nos valoramos a nosotros mismos. ¿Por qué? No sé, quizás cuando estamos bien con una persona también nos sentimos bien con nosotros mismos, nos sentimos queridos y especiales y nos acostumbramos a esa sensación. Sí, tal vez sea eso. Después poco a poco vamos desgastando lo que sentimos, vamos dejando atrás   lo que un día nos hizo sentir diferentes, nos acostumbramos a la rutina hasta que uno de los dos se canse y entonces, nada volverá a ser lo mismo. Nos habremos perdido mutuamente, me quedaré sin ti y tú, no me tendrás de nuevo. Y será entonces cuando nos venga a la mente esa cita de: "no sabes lo que tienes hasta que lo pierdes" y será demasiado tarde...
is lief vir jou Ich liebe dich حبكأ Ես սիրում եմ ձեզ
আমি তোমায় ভালোবাসি i love you Я кахаю цябе обичам те et vull 愛你 난 널 사랑해 mwen renmen ou Volim te jeg elsker dig ljubim te ma armastan sind rakastan sinua Je t'aime Rwyf wrth fy modd i chi მე შენ მიყვარხარ
Quérote ik hou van je Szeretlek aku mencintaimu
Is breá liom tú ég elska þig ti amo aš tave myliu те сакам
jeg elsker deg kocham cię eu te amo Jag älskar dig Mahal kita Seni seviyorum Te quiero

jueves, 25 de agosto de 2011

¿Sabes? Después de tanto tiempo apareciste de nuevo en mi vida, casi de sopetón. Al principio no llevaba muy bien esto de quererte y odiarte y volver a amarte y olvidarte, esto de que vivas allí. Si te soy sincera no soporto que me odies, no puedo ni verte porque si te veo, me vuelven a enamorar tu sonrisa, tu mirada, tus ojos, tu pelo, me vuelves a enamorar enteramente tú. Últimamente he estado bastante mal y el simple hecho de pensar en ti ha hecho que me hayan entrado ganas  de vomitar, sí, unas arcadas impresionantes.. ¿La razón? No lo sé.. Supongo que el no tenerte, el no querer quererte, tú me entiendes, más bien... yo me entiendo porque tú a mi me comprendes poco, nada, mejor dicho. Pero bueno, las cosas pasan, las oportunidades también y tú debiste haber pasado hace ya bastante tiempo pero no lo has hecho, eres como un boomerang, vienes y vas pero nunca para quedarte. Me agobia pensar que estuviste y me entristece el darme cuenta de que no estarás presente en mi vida nunca más, ni si quiera como un amigo... ¿Sabes? Te echo de menos, echo de menos hablar contigo, las llamadas, las risas, hasta echo de menos nuestros pequeños piques... Ayer mismo leí unas conversaciones de hace bastante, de cuando hablábamos de tú y yo, de un nosotros y no pude evitar unas lágrimas y darme cuenta de lo importante que fuiste para mí en mi vida, que lo sigues siendo pero que ya no estás presente en ella. Ni lo estarás. ¿Sabes qué? Tenía razón.. fue un "hasta luego" convertido en "adiós"
¿Qué ocurre cuando una persona te cuenta que ha soñado contigo el mismo día en el que tú has soñado con ella? Quizás no deba considerarse un sueño porque ha existido más allá de los límites de la razón, ha casi rozado la realidad desdibujándose un poco antes de que abriéramos los ojos. No sé, a veces no me atrevo a decirle a una persona que he soñado con él o ella, pero, quizás, se esté callando lo mismo y haya sido el travieso comité de los sueños siameses el que, en el momento de perder la noción de la razón, y a través de un estudio molecular de nuestros deseos, ha sintonizado a la vez un mismo sueño para dos personas que tímidamente sueñan lo que no se atreven a confesar..

miércoles, 24 de agosto de 2011

El pasado ya es historia, el presente es un regalo y el futuro... Del futuro no sé que será pero será a tu lado, yo seré algo tuyo y tu mi eternidad.
Por supuesto que quiero ser feliz pero, ¿sabes?, a menudo incluyo la tristeza en mi manera de vivir
Paradojas de este mundo:
"estudias para salvar vidas y a mí me matas, si me miras, en segundos.."

lunes, 22 de agosto de 2011

Para bien o 
 para mal
                                                             eres especial
                                 y punto.

aparenta


Sonríe aunque estés triste. Sácate una sonrisa aunque quieras hincharte a llorar. Demuestra que tienes fuerza cuando nadie lo espera, cuando te estás derrumbando, cuando sientes que te flaquean las piernas, que no puedes seguir adelante, que todo lo que hiciste mal no lo podrás cambiar nunca. Enfréntate a cualquier cosa o, al menos, que parezca que lo hagas por mucho miedo que te de, eso es lo de menos, no debe importante, ni si quiera reprimirte. Camina con la cabeza alta, con el orgullo bien puesto cuando tu dignidad esté por los suelos. Hazte la persona que puede aguantar todo, que soporta a todos. No muestres tus verdaderos sentimientos al no ser que sean personas en las que de verdad confíes y, a veces, ni se los muestres a ellas. Piensa a la inversa. Después de todo, en este mundo lo importante es aparentar 
Todo lo que fuimos y lo que nunca llegaremos a ser. Una amistad convertida en amor y, un amor convertido en odio. Un tú sin un yo y un yo sin un tú. Ni contigo, ni sin ti. Tan diferentes pero iguales. Unidos? No, eso no fue nunca, siempre hubo algo que nos separó y que nos fue distanciando como la misma distancia, kilómetros que nos separaron en ese instante y que, a la vez, nos unieron. Difícil de explicar y tan fácil de sentir. Saber lo que somos y recordar lo que creí que un día fuimos porque eso nunca pasó, seamos realistas... Volver a volver, retroceder en el tiempo, sentir tus caricias, las que nunca me diste, imaginar el “te quiero” que jamás me dijiste a la cara. Imaginar tu sonrisa que me enamoró de esa manera, de forma incondicional. Estar dispuesta a todo por pasar tan solo un segundo cerca de ti. Amarte. Quererte. Esperarte. Que cuando estoy a punto de olvidarte, aparezcas, me plantes un beso y me digas que me quieres. Gritarle al mundo que no existes, que para mí no eres nadie. Mentir a todos diciendo que te olvidé pero recordarte en silencio. Estar contigo en mis sueños.

Noto como un nudo en la garganta cada vez que me acuerdo de ti. Las lágrimas salen a mis ojos sin que nada ni nadie las llame, salen sin más. Es una sensación tan extraña.. Desde la última vez que hablé contigo las cosas no han cambiado mucho pero sí he cambiado yo, me has cambiado. Estoy más apagada, apenas duermo por las noches y me es muy difícil conciliar el sueño. Que sí, lo sé, que todo esto me lo estoy buscando yo solita, que al final me acabarás odiando y yo a ti te cogeré algo de odio pero jamás llegaré a odiarte como tú me odias a mí. Que sí, que también sé que me tienes más que superada, que para ti no soy nada y tal vez, tampoco fui nadie pero ¿acaso tú sabes lo que significas para mí? ¿Has tenido alguna vez la sensación no de estar a tres metros sobre el cielo, sino, a mil por hora descendiendo de él y sin paracaídas? Es como que tienes asegurado que te vas a estrellar contra el cielo, que lo más seguro es que mueras pero quieres dejarte la vida en el intento... Tampoco sé explicarlo muy bien, para serte sincera pero sí sé lo que es sentirlo. ¿Cuándo? Cada vez que te veo pero no tiene ni punto de comparación a lo que me pasa cada vez que estoy contigo... Jamás pensé que diría una frase así pero, a ver, es verdad, no eliges de quién te enamoras, yo no elegí enamorarme de ti, joder. Lo siento si te molesta, lo siento si te quiero, siento todo lo que te he hecho pasar y creéme que me encantaría cambiarlo pero, seamos realistas, ¡no podemos volver al pasado! Debemos afrontar los errores e intentar mejorar nuestras vidas pero es que no te das cuenta de que sin ti, todo es mucho peor

miércoles, 10 de agosto de 2011

He aprendido a vivir contigo y a no quererte. He conseguido mirarte sin fijarme demasiado en ti. He sabido convertir lo que antes me ponía mal en una sonrisa, pasar tu recuerdo en forma de anhelo a realidad, pasada realidad. He aprendido que dos no lo suman uno y uno y, aún menos, si de nosotros se trata. Me has enseñado que la vida te da palos, que te caes a trompicones y que cuesta levantarte pero lo consigues. Eso me lo he demostrado yo a mí misma cuando te tuve delante, cuando te expresé todo lo que sentía, cuando me liberé de mis emociones y te solté lo que pensaba desde hace mucho tiempo, desde que te conocí. Antes tu recuerdo me hacía daño y no tú en sí, bueno que también, pero lo más duro era recordar imaginando lo que nunca sucedió, pero, ¿sabes? Me he dado cuenta de que eso no debe ser así, de que tengo que alegrarme por compartir esos momentos contigo aunque en verdad, no fueron nada. También he aprendido que la distancia duele, hace daño y fastidia pero.. así es la vida. Unas veces ganas y otras pierdes y contigo, ni gané, ni perdí, lo intenté, eso es todo. He aprendido a cruzarme contigo por la calle y a ignorarte, bueno, a intentar hacerlo. He aprendido que no todo lo que sube, baja y que no es oro todo lo que reluce. He aprendido a hacer como si no existieras estando deseando de mirarte. He aprendido a quererte en silencio, a olvidarte a gritos.

Aún lo recuerdo

Parece que fue ayer cuando empezó todo esto, bueno se podría decir que lo recuerdo como si fuera ayer. Recuerdo tus ojos, tus manos, tus labios, tu voz, tu silencio. Recuerdo  cuando te pregunté tu nombre y jamás olvidaré tu respuesta. Recuerdo la tarde-noche que pasamos juntos, las calles que recorrimos y el rincón donde comenzamos a conocernos. Recuerdo tu forma de reír y la voz que ponías cuando intentabas imponer, estar más serio. Recuerdo que me regañabas por hablar cuando debía callar y tampoco lograré olvidar el pasar esa puerta, tropezarme y venir tú por detrás a ver si se trataba de mí. Entonces estaba a punto de existir un nosotros, un nosotros que nunca llegará a realidad.
Sonríe aunque creas que no tengas motivos porque no hay mejor motivo para que sonrías que verte sonreír

lunes, 8 de agosto de 2011

Porque pasa sin darse cuenta


La vida es mucho más corta de lo que parece y mucho más complicada de como la imaginamos pero a la vez, todo es más fácil de lo que pensamos. Normalmente solemos concentrarnos en los malos momentos, en hacernos daño, en  encontrar siempre un "no" por respuesta. Somos incapaces de ver las cosas bellas, de contemplar un amanecer o un atardecer tranquilos mirando el horizonte. Recordamos con anhelo los besos que nos dio esa persona, los abrazos que compartimos y los momentos vividos pero no disfrutamos del presente con la misma intensidad, no nos damos cuenta de lo que perdemos ya que estamos estancados en el pasado. Nos cuesta seguir adelante, eso va a ser. Tampoco somos conscientes de lo que hacen por nosotros las personas que más queremos: familiares, amigos, e incluso compañeros de colegio o de trabajo. Más de una vez nos hemos querido escapar para reflexionar, para pensar en qué estamos haciendo con nuestra  vida pero, al final, hemos acabado sumidos en drogas o alcohol porque pensábamos que eso nos quitaría la visión de la realidad. ¡Qué equivocados estábamos! ¿Estábamos? Estamos. Estamos equivocados. ¿Por qué en las noticias solo hablan de las cosas malas del mundo? ¿Por qué no cuentan hechos de los demás que ayudan o que contribuyen para formar un mundo mejor? ¿Por qué son las apariencias lo primero que nos fijamos? ¿Por qué juzgamos sin conocer? ¿Acaso por la carátula de un libro se sabe su contenido? ¿Por qué hay personas que tiran comida habiendo otras que mueren de hambre? ¿Por qué el recuerdo nos planta ganas de llorar en vez de una sonrisa porque fuimos afortunados al vivir todo aquello? ¿Por qué vemos la maldad en lugar de la bondad? ¿Por qué es más fácil poner una mala cara que una sonrisa? Supongo que no tendrás una respuesta muy clara para cada una de estas preguntas pero, ¿sabes?, estaría muy bien saber contestarlas. Yo lo hice. Me limité a cerrar los ojos y a pensar en mi pasado, reflexionar mi presente y aprender a que la vida te da palos pero te haces más fuerte y mejor. No sé si me entiendes, todo lo que sube, baja. Y no es oro todo lo que brilla. Hay que saber vivir momento a momento y descubrir lo mejor de los demás, ya sabes, cada persona es un mundo. A partir de ahora, vamos a fijarnos en lo bueno y combatir así lo malo. Después de todo no es tan difícil y, en el caso de que lo veas así, despedaza lo difícil en trocitos más fáciles, las cosas sencillas las hacemos con mejor gusto. Ya encontraremos fuerzas por el camino y si no, las sacaremos de donde sea, pero, las tendremos. Tómate diariamente cinco o diez minutos para pensar en ti, para reflexionar de tus cosas, qué se yo, pero tómatelos.  Y ten paciencia, poco a poco las cosas irán a mejor.
Debo reconocer aunque me duela que tú eres el que nunca olvido, el que es tan especial para mí

¿Sabes?

Muchas veces pienso que esto, a lo que tú llamas "lo nuestro" es un juego y quién se enamore, pierde
Fácil, te lo diré deprisa, para que lentamente llegue a tu sonrisa

Sencillamente sencillo

Es fácil. A tu lado me siento segura, feliz, atendida por alguien a quién le importo. A tu lado se me pasan las horas como segundos y los minutos como si no existieran. A tu lado puedo reír, puedo llorar, puedo cabrearme y luego volver a estar como antes. Siento como un vaivén por dentro cuando estoy cerca de ti y, ¿sabes?, esto no me había pasado antes con nadie, nunca, jamás. Tan solo contigo. Es por eso que, ahora sé, que eres la persona que llevo esperando tanto tiempo, toda mi vida.

Déjalo..

Hoy necesito pedirte algo muy importante para mí, quiero que me hagas un favor, es algo que te agradeceré toda la vida y que no olvidaré nunca. No tienes ni idea a qué me refiero, ¿verdad? No te preocupes, te lo diré. Necesito que dejes de mentirme, de engañarme, de decirme lo que quiero escuchar. Necesito que dejes de hacer promesas que sabes que nunca llegarás a cumplir. Quiero que me digas lo que sientes, no lo que te conviene. Para mí sería muy importante saber si realmente me quieres, si estás ahí cuando te necesito porque tú quieres estarlo o por obligación. Necesito que lo entiendas. Tú sabes muy bien que poco a poco voy quedándome más y más pillada por ti y que, como sigan así las cosas, acabaré enamorándome de ti y, sinceramente, no tengo ganas de pasarlo mal... Sabes muy bien mi forma de ser quem para mí, esto no es una diversión porque hay sentimientos de por medio. Creo que he sido clara y espero que algún día puedas entenderme. No te prometo esperarte toda mi vida pero sí un tiempo pero antes, quiero una respuesta.  Si no sientes nada, si para ti esto es juego por favor, déjalo estar, es mejor conservar una amistad que perder todo por nada.

domingo, 7 de agosto de 2011

Me pediste que fuese sincera contigo y, ya que más vale tarde que nunca, lo seré a pesar de todo... Te voy a dejar clara una cosa no me arrepiento de nada de lo que te he dicho, de las  mañanas, tardes y noches que pasé hablando contigo. No me arrepiento del día que te empecé a conocer bien, de los pegos y tonterías, de la manera que tienes de reírte, de la forma con la que miras cuando algo no te parece bien... Estuve observándote desde muy cerca y no te diste ni cuenta, simplemente estabas ahí y yo a tu lado. Recordé cada una de las veces que me dijiste "te quiero", recordé las promesas que me hiciste y todas las que me fallaste, te recordé tal y como eras, pero te conocí de una manera un tanto diferente a como te recordaba, es una sensación difícil de explicar la que sentí cuando me diste dos besos y dijiste tu nombre, como mariposas pero con miedo, una montaña rusa que va cuesta abajo y sin frenos, tirarte desde un edificio sabiendo que ninguna cuerda te está sujetando, no sé si me entenderás porque ni si quiera puedo entenderme yo cuando hablo de ti.
Sé que no es el más alto, ni el más guapo, ni si quiera serás el más simpático de todos. Sé que no es el que más me conviene, bah, si es que alguno lo hace... Sé que, puede ser, no serás el que más me quiera, ni con el que mejor esté, todo eso lo tengo muy claro. Sé que a veces nos vamos de palabra y nos faltan los hechos. Sé que no hay un tú sin mí y un yo sin ti. Sé que tú y yo jamás seremos uno, siempre sumaremos dos pero, quizá por eso, seas esa persona. Puede ser por tu sinceridad, por tu manera de ver las cosas, por tus cabreos y las paces de después, por la manera en la que, pocas veces en tu vida, te comes el orgullo por alguien y, más de una vez, ese alguien he sido yo. Sé que eres ese alguien por las veces que no han hecho falta las palabras, porque nos hemos entendido con una simple mirada. Sé que se trata de ti porque ya han sido muchas veces y ninguna a la vez, ya me entiendes. Porque me dices las cosas como las piensas y tal y como son y porque siempre tienes algún truco para hacerme sonreír. Ya te dije que me soportas cuando ni si quiera yo me aguanto a mí misma y también estoy harta de repetirte que eres una de las personas más importantes de mi vida. Está bien, son palabras pero algún día tendré el valor de demostrártelo, por ahora, hazme caso que solo existes tú.