la culpa fue mía por escoger suicidarme contigo…

lunes, 24 de septiembre de 2012

Esto es para ti, abuela


Dicen que el valor de una persona se mide por el vacío que deja cuando se va y tú... Tú dejaste un vacío enorme. Sabes de sobra que ninguno de los que te conocieron te va a poder olvidar. Es imposible olvidar una persona tan grande como tú. Por mucho tiempo que pase vas a estar con cada uno de nosotros y siempre te recordaremos por cada una  de tus virtudes, que no eran pocas. Gracias por todo abuela, por tus bromas, por tus juegos, por las comidas de los miércoles en tu casa. Gracias por unir a tu familia, por enseñarme a pintarme las uñas, por prestarme tus anillos cuando iba a veros al abuelo y a ti. ¿Sabes qué? Aún recuerdo que usabas la laca de Nelly y cada vez que la veo, joder cada vez que la veo me recuerda lo grande que eras, lo importante que eres y... Pero es que no sólo es eso... Todo me recuerda a ti. Recuerdo perfectamente que cuando iba a pasar las tardes con vosotros me cogías, me llevabas a la despensa y me dabas las galletas que más me gustaban del mundo. Yo luego las buscaba con mi padre para comprarlas pero  he de confesarte que no las encontraba... No sé de dónde las sacabas. Eras especial abuela. Me duele tener que hablar en pasado de una persona tan GRANDE como tú. No te haces una idea de lo que has llegado a marcar mi vida. Joder y es que recuerdo ese día como si de ayer mismo se tratase y no han pasado nada más y nada menos que 12 años.. Fue todo tan, no sé tan rápido, tan raro. Estábamos allí, en la casa de las Tendillas, fuiste al baño y Teresa y yo estábamos viendo la tele en la salita de al lado de la cocina y de repente, un chillido, un golpe y nosotras fuera de la casa. La ambulancia y yo que no sabía qué cojones estaba pasando en esa casa… Pasaron los días, no sé cuantos, quizás dos o tres y de camino al colegio, me caí y me abrí una cicatriz en la barbilla. Ese mismo día te fuiste. Te fuiste para siempre. No recuerdo cómo me lo dijeron. A veces parece que es como si lo supiese de siempre, que no hacía falta que nadie me dijera que ya no ibas a volver, que te habías ido, no sé, sigo sin entenderlo. Lo que más me molesta es que sé que me faltaron momentos para decirte lo mucho que te quiero. Y es que cuando pienso en ti y cierro los ojos veo el día en el que me regalaste ese oso tan grande que tengo a los pies de mi cama, el día en el que nos compraste ositos de gominola porque papá se enfadó con nosotras, el día en el que visitamos el puerto para ver los barcos, el día que fuimos a Puerto Banús y quisiste hacernos ese retrato. Eres la persona más increíble que conozco. Y hoy, bueno hoy y siempre, pero especialmente hoy, quiero que sepas que te quiero, que siempre te tengo presente y que nunca me voy a olvidar de ti. Quiero darte las gracias de nuevo por todo, por hacerme la chiquilla más feliz del mundo, por regalarme una infancia maravillosa y por hacerme sonreír cuando mis padres se enfadaban conmigo… Y también quiero que sepas que las cosas que me cuestan las voy a hacer, pero las voy a hacer por ti, porque te quiero y porque te necesito. Te echo de menos.

viernes, 21 de septiembre de 2012

'Si tú me dices ven...'

A estas alturas todos, absolutamente todos, sabemos qué pasaría si tú me dijeses: 'ven'. Está realmente claro, tú también lo sabes. Sabes que yo dejaría todo, todo por ti, por volver a ser lo que un día no fuimos. No se trataría de volver a empezar, sino más bien de continuar donde lo dejamos, de poder verte, decirte lo mucho que me importas, lo mucho que te quiero y todo lo que te echo de menos. Sé que no es tan fácil, que este tipo de cosas no suceden así porque sí, que todo se terminan porque existen razones, al igual que hay motivos que impiden que todo comience de nuevo pero, ¿sabes? Los principios suelen estar dónde tú los dejas, y no lo digo yo, lo dice una canción. Es difícil,eso es algo que también sé pero un día me dijiste: 'Dime un sólo motivo y te juro que me arriesgo, que lo dejo todo en el intento, pero dímelo.' No supe que decirte. Sabía cual era el motivo por el que deberíamos haber luchado y a día de hoy lo sigo sabiendo y lo mantengo: por nosotros. Sin embargo en ese preciso instante no encontré las fuerzas ni el valor para decírtelo, para luchar, para tenerte. Y te perdí. Te perdí por algo tan tonto que hay veces en las que me cuesta acordarme hasta a mí misma. Y me arrepiento. Me arrepiento porque te quiero, porque te echo de menos y porque te necesito. Joder que nada es igual desde que no estás, que me faltas tú. No te pido que vuelvas, eso es imposible. Y aunque yo lo hiciese, tú no lo harías. Sólo quiero saber que puedo contar contigo, darte a entender que puedes contar conmigo, aunque ambos sabemos que no de la misma manera que antes...
Y sí, una vez más es cierto aquello de que: Nunca sabes lo que tienes hasta que lo pierdes. Yo te he perdido y muy posiblemente, lo haya hecho para siempre. Pero si alguna vez decides volver, no dudes que estaré aquí para lo que quieras.
He aprendido a trompicones un montón de tonterías y a pescozones a besarte, llorando que no estoy de sobredosis. He jugado a destroquelar tus opiniones invirtiendo su cromancia y a electrocutarte el peinado y a limarte arañazos.He jugado a jugar contigo y me has ganado y ha habido veces en las que no estaba jugando pero jugaba a que no te dieses cuenta. He subido a lo más alto sólo porque luego la ostia iba a ser mayor. He dejado a gente estupenda por el camino y me empacha de indiferencia su recuerdo. Me he mojado cuando hizo falta mojarse y ya ni eso. He renegado del mundo hasta tal punto que me cuesta volver aunque sea para unirme a luchar. Ser o no buena gente, así, tan buena gentemente dicho puede, en fin, que sé yo, pero puede que sea saber que te quieren y sentir que te lo mereces. 

miércoles, 12 de septiembre de 2012

"Es como si estuvieras gritando sin que nadie te oiga. Es como si te sintieras avergonzada de que alguien sea tan importante.Sin él te sientes como nada. Nadie puede entender cuánto duele.Te sientes sin esperanza, como si nada pudiese salvarte.Y cuando todo se termina y él ya se ha ido, hasta deseas que todo lo malo regrese para que puedas tener lo bueno"

Y es cuando se va, cuando te das cuenta de que no va a regresar, de que ya se fue y de que lo perdiste cuando comienzas a valorar todo de una manera diferente. Piensas en sus palabras, en sus besos, en sus abrazos y en su forma de ser él, de ser vosotros y, de repente, te das cuenta de cómo eras tú cuando él estaba a tu lado y ahí es cuando te arrepientes de no haber valorado antes todo aquello, de olvidar, de dejarlo pasar y de pensar que encontrarías pronto a alguien como él. Lástima que no haya dos personas iguales... Hubiese sido increíble poder revivir cada uno de los momentos a su lado pero ya es tarde. Se ha ido y sabes que no va a volver. Ni tiempo al tiempo, ni segundas oportunidades, ni nada que se le parezca... Si una persona se va y regresa, jamás volverá a ser la misma, ni tú, ni él, ni vosotros. Es cierto todo eso de que las cosas cambian, las personas también  y el tiempo... El tiempo no cura, ni pone a cada uno en su lugar, se limita a pasar y dejar atrás recuerdos, momentos y personas. Es irónico, ese 'siempre' parece eterno hasta que se pasa y cuando se acaba, todo nos parece poco.

jueves, 6 de septiembre de 2012

miércoles, 5 de septiembre de 2012

"Todo es malo en exceso"

Ha pasado mucho tiempo desde entonces, muchas sonrisas, pero aún son más las lágrimas que desde entonces han sido derramadas por algún que otro motivo. También han pasado personas. Algunas han marcado, son de esas que siempre van a dejar señal pase lo que pase y pasen quienes pasen, pero tú... Joder tú eres un caso aparte. Otras, sin embargo, han sido un "hola" y "adiós", esas también me han traído algún que otro vano recuerdo de tu existencia. He conocido a otros desde entonces, sí, vale, te lo admito pero es que no pueden compararse contigo, o al menos no para mí. Tú y tu puta sonrisa. Tú y tu manera de ser, de ganarte a la gente, de hacer de nada un mundo y de hacerme pensar que eras diferente. Joder, claro que lo eres. Te juro que he intentado olvidar todo y cada una de las cosas que un día prometimos pero, ¿sabes? Ahora sé que tan solo fueron un par de frases, "nunca subestimes el poder de la palabra", decían. ¿Y qué hicimos nosotros? Subestimamos las palabras, el tiempo, eso de que los polos opuestos se atraen, quisimos ser esa excepción que rompe la regla cuando todo es verdadero aunque nos quedamos en el intento. Y, es que, por muchos otros que pasen estoy segura de que ninguno se va a parecer lo mínimo a ti y por mucho que busque, no voy a encontrar a uno igual que tú. Vale, dicen que todo es malo en exceso. Repito, dicen. Pero yo sé que todos los "te quiero" que un día te dije fueron pocos, que se quedaron atrás esos besos y momentos que nunca llegamos a compartir. Jode, jode mucho. Da impotencia. Me mata el no tenerte, no poder verte y me niego rotundamente a encontrarme contigo y hacer como si no hubiese pasado nada, como si todo fuese fruto de una de mis pájaras mentales. Miento si te digo que no fui feliz contigo, pero es que sé que ahora tengo que olvidarte, pese a todo. Me pediste que nunca me fuese de tu lado y he intentado mantener esa promesa pero has sido tú el que la ha acabado destrozando y convirtiendo en un puñado de palabras sin sentido. Ahora sé que me equivocaba pensando que podría hacer como si no existieses, que si no te veo, no te recuerdo aunque el tiempo y la experiencia me han demostrado todo lo contrario. Solo queda esperar porque confío en eso de que el tiempo todo lo cura y sé que acabaré por acostumbrarme a todo aquello que pudo ser y nunca será. Al fin y al cabo, las palabras son tan sólo palabras y los recuerdos, son eso. Pero siempre, y pase lo que pase es mejor sonreír por aquello que un día vivimos. No hay que darle más vueltas a pesar de que últimamente no pare de hacerlo. Es hora de ir dejando atrás todo aquello...

martes, 4 de septiembre de 2012

A finales tristes, principios bonitos

- 'Y es que estoy hasta los huevos de que nada salga bien, de soñar constantemente con acariciar tu piel.'
        + Pero tranquilo porque siempre   nos quedará una luna muda y el tibio escalofrío de los versos de Neruda.