la culpa fue mía por escoger suicidarme contigo…

miércoles, 5 de septiembre de 2012

"Todo es malo en exceso"

Ha pasado mucho tiempo desde entonces, muchas sonrisas, pero aún son más las lágrimas que desde entonces han sido derramadas por algún que otro motivo. También han pasado personas. Algunas han marcado, son de esas que siempre van a dejar señal pase lo que pase y pasen quienes pasen, pero tú... Joder tú eres un caso aparte. Otras, sin embargo, han sido un "hola" y "adiós", esas también me han traído algún que otro vano recuerdo de tu existencia. He conocido a otros desde entonces, sí, vale, te lo admito pero es que no pueden compararse contigo, o al menos no para mí. Tú y tu puta sonrisa. Tú y tu manera de ser, de ganarte a la gente, de hacer de nada un mundo y de hacerme pensar que eras diferente. Joder, claro que lo eres. Te juro que he intentado olvidar todo y cada una de las cosas que un día prometimos pero, ¿sabes? Ahora sé que tan solo fueron un par de frases, "nunca subestimes el poder de la palabra", decían. ¿Y qué hicimos nosotros? Subestimamos las palabras, el tiempo, eso de que los polos opuestos se atraen, quisimos ser esa excepción que rompe la regla cuando todo es verdadero aunque nos quedamos en el intento. Y, es que, por muchos otros que pasen estoy segura de que ninguno se va a parecer lo mínimo a ti y por mucho que busque, no voy a encontrar a uno igual que tú. Vale, dicen que todo es malo en exceso. Repito, dicen. Pero yo sé que todos los "te quiero" que un día te dije fueron pocos, que se quedaron atrás esos besos y momentos que nunca llegamos a compartir. Jode, jode mucho. Da impotencia. Me mata el no tenerte, no poder verte y me niego rotundamente a encontrarme contigo y hacer como si no hubiese pasado nada, como si todo fuese fruto de una de mis pájaras mentales. Miento si te digo que no fui feliz contigo, pero es que sé que ahora tengo que olvidarte, pese a todo. Me pediste que nunca me fuese de tu lado y he intentado mantener esa promesa pero has sido tú el que la ha acabado destrozando y convirtiendo en un puñado de palabras sin sentido. Ahora sé que me equivocaba pensando que podría hacer como si no existieses, que si no te veo, no te recuerdo aunque el tiempo y la experiencia me han demostrado todo lo contrario. Solo queda esperar porque confío en eso de que el tiempo todo lo cura y sé que acabaré por acostumbrarme a todo aquello que pudo ser y nunca será. Al fin y al cabo, las palabras son tan sólo palabras y los recuerdos, son eso. Pero siempre, y pase lo que pase es mejor sonreír por aquello que un día vivimos. No hay que darle más vueltas a pesar de que últimamente no pare de hacerlo. Es hora de ir dejando atrás todo aquello...

No hay comentarios:

Publicar un comentario