Puedes quedarte hecha polvo por alguien una sola vez. Después puedes enamorarte, decepcionarte y así sucesivamente, pero es diferente. Porque quedarte hecha polvo es otra cosa. Y si te pasa una vez (y a mí felizmente me ha pasado) luego quedas vacunada de por vida. Cuanto antes te pasa, mejor. Un poco como la varicela, supongo, que dicen que es mejor tenerla cuando eres pequeño porque después es más dolorosa.
"Siempre estarás tú", Francesco Gungui.
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