la culpa fue mía por escoger suicidarme contigo…

lunes, 14 de mayo de 2012

Por echar, echo de menos hasta las peleas.

Dicen que nunca se sabe cuándo una persona que ya ha sido parte de tu vida, lo volverá a ser o, sin embargo, si se quedará convertida en un recuerdo, en una de esas grandes personas que entraron y se fueron de tu vida de la misma manera, sin avisar. Sabes de sobra sobre lo que te estoy hablando. Sí, de aquellas que te marcan, que hacen de tu propia existencia un "antes" y un "después" sin que tu puedas hacer nada para justificarlo, para entenderlo, para olvidarlo. Vale, el olvido no existe, tan sólo aprendes a convivir con aquello que tú tienes por recuerdos, eso que un día te hizo sonreír, sin forzar, con toda la sinceridad del mundo. Te hicieron feliz. Pero, ¿y ahora? No puede ser lo mismo. Es casi imposible. Todo lo que empieza, acaba, (es irremediable dado que todo lo que tiene un principio, también tiene un final) teniendo en cuenta siempre que "dónde hubo fuego, cenizas quedan". Aquello que fuimos, pudimos o imaginamos ser ya no forma parte del hoy, del día a día. Es gracioso, todas esas noches y noches sin dormir, aprovechando hasta el último segundo de ellas, como si desde un principio hubiésemos tenido los días contados. Un pasado que no tiene futuro. ¿Para qué vamos a engañarnos? Nunca lo tuvo. Ambos lo sabíamos. Lo que no acabo de entender es que si no era yo, dices que tú tampoco... ¿podrá haber sido el presente? Sabes de sobra quién fuiste pero ahora soy yo la que no sabe quién eres. ¿La razón? Bueno quizás no cambiaste, tal vez nunca te conocí bien. Y debo admitirte que pese a todo,me haces falta, necesito saber de ti por poco que sea. Es tan contradictorio... si yo lo sé y, la verdad, dudo que lo entiendas. Pero hay cosas que se no se eligen, que se sienten y ya está. Y eso que yo por echar, te confieso que echo de menos hasta las peleas. Pero, ¿quién sabe? Las cosas suceden siempre por una razón y, al menos, esto debe tener un mínimo argumento.

No hay comentarios:

Publicar un comentario