la culpa fue mía por escoger suicidarme contigo…

domingo, 4 de septiembre de 2011

Bien, ahí me tenéis en uno de esos días en los que nadie te coge el teléfono y las paredes se te echan encima. Es evidente que siempre hay salida pero saber que puede ir a mejor no quita que me sienta hecha una porquería.. Porque pasan los años, los proyectos, los sueños... ¿Recuerdas como querías ser cuando eras pequeño? Crecer es darse cuenta de que la vida no es como quisieras que fuera, todo es mucho más complejo: responsabilidades, luchas, deberes, sonreír cuando no te apetece, mentir para no hacer daño a la gente que quieres, fingir cuando perfectamente sabes que te mienten... ¿Merece la pena hacer lo que se supone que debes más veces de lo que realmente quieres? ¿Por qué terminé haciendo lo que todos hacen si se supone que siempre me sentí diferente? He sido una cobarde disfrazada de valiente, siempre pendiente del qué dirá la gente. Escondo mis miedos para parecer fuerte, pero, ya no más, es hora de ser consecuente porque, quizás, la clave para ser realmente feliz sea reír cuando puedas y llorar cuando lo necesites, ser honesto con uno mismo, centrarse en lo importante y olvidarse del ruido, no obcecarse con los objetivos, tratar de relajarse y vivir algo más tranquila. Con esto me hago una promesa y es hacer lo que sea para encontrar soluciones, no problemas. Sé que no soy perfecta, bien, no me castigaré más por no serlo. Voy a aprender a decir que no, a aceptarme como soy, a medir el valor.; porque, a veces, fui valiente por miedo. Sé que suena extraño pero, sabes que? Lo peor de todo es que es cierto. Hoy busco dormir a gusto. No suena muy ambicioso pero, creéme, es justo. Llevo quince años estudiando la vida, ¿que “no hay mal que por bien no venga”? Eso es mentira. Me centraré en lo importante: en mi familia, en mis amigos... Aceptaré que tengo derecho a estar de bajón de vez en cuando porque, estar de bajón, es humano. No pienso rendirme ante ningún problema, confío en mí y soy capaz de vencer lo que sea. Volveré a caer millones de veces pero siempre me erguiré: me he dado cuenta de que es mejor así. 


No hay comentarios:

Publicar un comentario