la culpa fue mía por escoger suicidarme contigo…

domingo, 4 de septiembre de 2011

Hola:
¿Cómo te va todo? Sé que no quieres mantener ningún tipo de contacto conmigo dadas las circunstancias y que para ti lo mejor sería que te dejase tranquilo pero desgraciadamente, eso no es posible. Antes de que me reproches cualquier cosa tengo que confesarte algo... Precisamente ahora, cuando crees que ya te he olvidado del todo y que no eres nada ni nadie para mí. Te lo diré ahora porque soy pasado para ti pero, hay algo que no sabes, para mí sigues siendo presente. ¿Te lo esperabas? Lo sé, ha pasado mucho tiempo, también sé que las cosas han cambiado, que las personas también, que ni tú ni yo somos los de entonces (...) Tengo claro que te importo más bien poco y que el recuerdo que tienes de mí es más amargo que dulce y más malo que bueno pero, cuando pienso en ti, lo primero que me viene a la cabeza son tus ojos, tu mirada sincera y tu maravillosa forma de ser. Lástima que cambiase radicalmente la situación.. He notado el cambio en tu voz del cariño al odio y a las pocas ganas de establecer contacto y créeme que para mí es difícil pero no por ello voy a rendirme. Bueno, a lo que iba, quería confesarte que no te he olvidado aunque tampoco he hecho mucho por conseguirlo, tan solo lo intenté algunas veces y fracasé en cada una de ellas. Es difícil levantarse por las mañanas y saber que nunca volverá a ser lo mismo y aún lo es más cuando tengo en cuenta que fui yo quién mandó todo a la mierda.. Odio todo esto, odio como estamos y me llena de impotencia no poder hacer nada, tan solo decirte lo que siento y, sinceramente, creo que eso de poco sirve. Ya sabes cual es mí secreto, el mejor guardado, el más cuidado y el que me acompañará durante toda mi vida; aunque te lo repetiré por si no ha quedado claro: te quiero.Es muy fácil de decir para el que no lo siente pero ponte en mi lugar y reflexiona sobre cuánto me ha costado hacerte esta confesión. Aunque me odies, yo estaré a tu lado cuando lo necesites y aunque no quieras mi ayuda, siempre te la ofreceré. Antes de despedirme quiero que me prometas que serás feliz y que no sufrirás por ninguna chica. No hace falta que me repitas que no volverás, te conozco y sé que ni si quiera se te ha pasado esa idea por la cabeza. Tampoco quiero que me digas que no podemos  ser amigos, también es algo que sé yo que es así... Finalmente quiero repetirte de nuevo que haría lo posible para volver atrás y cambiar lo que hice a pesar de que ya es imposible. Por favor, no me guardes rencor durante toda tu vida  y ten presente que me tienes aquí para lo que necesites. 
Cuídate, te quiero

No hay comentarios:

Publicar un comentario