la culpa fue mía por escoger suicidarme contigo…

jueves, 30 de junio de 2011

Amores

Hay muchas clases: de los de verdad, de tapadera, falsos, reales, imaginaros, primeros, segundos... Lo importante es saber distinguir entre el amor y la amistad y distinguirlos bien. Lo más bonito es comprender a la otra persona y compartir con ella un trozo de la película de tu vida, una parte de esa escena que quedará más o menos grabada en tu memoria y que quizás recuerdes o dejes de hacerlo pero que siempre estará ahí. Una vez me enseñaron que quien ama debe asumir los errores ajenos, debe ayudar a superar lo que se enfrente a su pareja y debe aceptar la cara buena y la mala de la misma. Pero eso son palabras, lo más bello es el proceso de poner en práctica, de llevarlo a cabo y sobretodo, de conseguirlo. Bien cierto es que uno más uno no siempre han sido dos, que más de una vez se ha metido alguien por medio y lo ha hechado todo a perder pero también es verdad que el más bello es el más puro e inocente, aquel que sentiste y por el que sufriste y no todos los amores que te encontrarás a lo largo de tu vida serán de esta clase tan especial. Hay que saber distinguirlos y también hay que saber combinar los momentos, escuchar los sentimientos y poder seguir adelante. Juntos. Como siempre lo haréis entre vosotros ya sea el amor de tu vida o uno más que se quedará en un mero suspiro. También se dice que el único verdadero es el primero y que el resto son para olvidar. Pues bien, eso puede suceder, pero también puede ocurrir que tengas que luchar hasta encontrar al que realmente ames y te importe como no lo hizo otro. En cada uno descubrirás algo nuevo y te dará una nueva lección. No la olvides y ponla en práctica. Pero no te rindas, no te des por vencida, no dejes que un amor te estropee el resto. Cada amor es único a su manera.

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